La menstruación en gatas: todo lo que necesitas saber

Si tienes una gata, es posible que te preguntes si ella tiene algún tipo de regla o menstruación. La respuesta es sí, las gatas tienen la regla, pero hay algunas cosas que debes saber sobre este proceso natural.

La menstruación en gatos se conoce como «en celo». Durante este período, la gata está lista para aparearse y su cuerpo experimenta cambios hormonales importantes. El ciclo típico de una gata es de alrededor de 21 días, aunque esto puede variar.

En términos generales, la gata está en celo durante aproximadamente una semana. Durante este tiempo, su comportamiento puede cambiar. Algunas gatas se vuelven más cariñosas y afectuosas, mientras que otras pueden ser más agresivas. También pueden ser más ruidosas, maullando con más frecuencia y más fuerte de lo normal.

Además de los cambios de comportamiento, también hay algunos otros signos a los que puedes estar atento para saber si tu gata está en celo. Por ejemplo, es posible que notes que su vulva está hinchada y que hay un flujo vaginal claro. También es posible que se frote más contra objetos y superficies, en un intento de atraer a los machos.

Si no planeas criar a tu gata, es importante considerar la esterilización para evitar los ciclos de celo. Esto no solo evita la incomodidad de tener una gata maulladora y desesperada por atención, sino que también reduce el riesgo de ciertos problemas de salud, como el cáncer de mama.

Si tienes una gata no esterilizada y notas que está en celo, asegúrate de mantenerla adentro para evitar encuentros con machos no deseados. También es importante asegurarse de que tu gata esté al día con sus vacunas y chequeos regulares para asegurarte de que está sana y feliz.

En resumen, las gatas tienen la regla, aunque se conoce como «en celo». Este período dura alrededor de una semana y se caracteriza por cambios de comportamiento, hinchazón vulvar y maullidos más frecuentes. Si no planeas criar a tu gata, considera la esterilización para evitar los ciclos de celo y reducir el riesgo de problemas de salud. No olvides mantener a tu gata segura y sana con chequeos regulares y vacunas.